Traducido por Amy Aponte Delgado
Publicado por Honoreé Brewton (English version)
La nariz humana tiene la capacidad de oler más de un billón (1,000,000,000,000) de olores. ¿Cuál es tu olor favorito? ¿El olor de los libros viejos en la biblioteca? ¿O el olor a tierra después de llover que se llama “petricor“? ¿Y el olor de tu mejor amigo?
Puede sonar un poco extraño, pero es posible que elijas a tus amigos en función de lo mucho que huelan a ti. A principios de este año, un equipo de investigadores exploró la idea que detrás de la frase “hay química entre nosotros” e hipotetizó que los seres humanos pueden usar su sentido del olfato para determinar el vínculo que tienen con los demás. Repasemos lo que descubrieron los investigadores en su estudio.
Los investigadores reclutaron a 20 parejas de amigos del mismo sexo que afirmaban tener una “amistad clic”, definida por el estudio como una “buena amistad que se forma rápidamente”. Cada participante fue instruido de usar la misma camiseta de algodón durante dos noches mientras dormía. Durante este tiempo, también se les dijo que evitaran alimentos (como el ajo y el curry) y productos de belleza (como lociones, desodorantes y perfumes) que pudieran influir en el olor corporal. Después que las camisetas fueron devueltas, los investigadores usaron calificaciones mecánicas y humanas para determinar las similitudes y diferencias entre los olores presentes en las camisetas.
Los investigadores usaron una nariz electrónica, o “eNose, su nombre en inglés”, que es un dispositivo que contiene sensores capaces de evaluar los compuestos químicos asociados a un olor. Los sensores eNose descubrieron que la composición química de las camisetas emparejadas por amigos clics era significativamente más similar que la de las camisetas emparejadas al azar. Para ponerlo más simple, las camisetas de los amigos con los que se había hecho clic olían más parecidas que las camisetas emparejadas al azar. Aunque es interesante que la máquina fuera capaz de hacer este descubrimiento, los investigadores también quisieron confirmar este resultado con “olfateadores” humanos. Veinticuatro olfateadores puntuaron el olor de las camisetas en función de factores como su intensidad, agradabilidad y calidez (en términos de personalidad). Los olfateadores también identificaron camisetas con olores similares eligiendo cuál de un grupo de tres era la más atípica (es decir, la que olía más diferente).
Además de evaluar los olores de personas que ya eran amigas, los investigadores querían estudiar los olores de desconocidos y las interacciones sociales entre parejas de desconocidos. Los investigadores emparejaron a desconocidos del mismo sexo y midieron la capacidad de las parejas para reflejar los movimientos del otro durante 2 minutos. Después, los participantes valoraron la coincidencia de sus movimientos con los de su pareja. También determinaron si “congeniaban” o no con su pareja. Las parejas que declararon haber hecho “clic” con su compañero tenían olores más similares (según decidió la eNose) que las parejas que no habían declarado haber hecho “clic”.
Seguro que ahora mismo estás pensando si hueles igual que tus amigos. ¡No pasa nada si es así! Basándose en los resultados de este estudio, los investigadores creen que la similitud en el olor corporal puede llevarnos a hacernos amigos más rápidamente. Parte de la experiencia humana consiste en encontrar personas que compartan intereses similares, así que no dudes en usar tu olfato y olfatear a los que te rodean. Eso sí, no demasiado cerca, ya que hay que respetar los límites personales.