Escrito en inglés por Tim Daugird
Traducido por Maria X. Cardenas, Ph.D
¿Qué pasaría si te dijera, que si un número suficiente de personas se vacunan contra la gripe, podríamos eliminar los brotes de gripe? Quizás pienses: “A ver… si todo el mundo se vacuna contra la gripe, nadie contraería la gripe”. Aunque esto es cierto, probablemente estamos de acuerdo en que la idea de que todo el mundo se vacune contra la gripe es un poco irreal. ¿Qué pasaría si fuera un poco más específico y te dijera que podríamos reducir significativamente los brotes de gripe, vacunando a menos de la mitad de la población? Puede parecer una broma, pero en realidad es cierto y se debe a lo que los científicos llaman inmunidad colectiva.
Cuando una persona recibe la vacuna contra la gripe, le está presentando a su sistema inmunológico, cómo se ve la gripe. De esta manera, su sistema inmunológico reconoce que buscar. Así, si vuelve a ver el virus de la gripe, puede destruirlo inmediatamente antes de que la persona se enferme. Esto significa que la persona está protegida contra la gripe. Todo esto está muy bien, pero no explica cómo inmunizar a menos de la mitad de la población puede detener los brotes. La razón por la que la inmunidad colectiva funciona, es por el simple hecho de que si no puedes contraer la gripe, no la puedes contagiar a nadie más.
¿Todavía no estás convencido? En realidad, es un poco más simple de lo que piensas.
Antes de analizar los efectos que las vacunas pueden tener para detener los brotes, intentemos tener una idea de cómo se podría propagar un virus en una población donde nadie se vacuna. En la siguiente figura, te muestro un brote de gripe hipotético en una población donde nadie se vacuna contra la gripe. Cada punto representa una persona. La mayoría de las personas que se enferman infectan a una persona adicional, a veces infectan a dos personas y otras no infectan a ninguna. Las estimaciones exactas varían, pero esto concuerda con lo contagioso que es el virus de la influenza en la realidad.
¡Este es un resultado terrible! Comenzando por la izquierda con solo dos personas enfermas, la gripe no tarda mucho en propagarse por toda la población y enfermar a casi todos.
Ahora, si tomamos exactamente los mismos puntos de partida, hacemos las mismas suposiciones sobre quién infecta a quién, pero le damos una vacuna al 30% de la población al azar:
Este es un resultado mucho mejor. Quizás simplemente tuvimos suerte. Para convencerte de que no se trata de suerte, lo hice tres veces más, solo cambiando quién se vacuna contra la gripe:
Podría repetir esto varias veces y, aunque los detalles cambiarían, el resultado final sería que muchas menos personas se enfermarían.
Por supuesto, estas no son réplicas exactas de cómo se propaga la gripe. La vacuna contra la gripe no es 100% efectiva y las poblaciones son considerablemente más complicadas que estas imágenes. Sin embargo, estas imágenes transmiten la idea básica de cómo vacunarse contra la gripe no solo te protege a ti de contraerla, sino que también puede ayudar a proteger a toda una comunidad de un brote incontrolable.
He hablado de inmunidad colectiva en el contexto de la gripe, pero esta idea se aplica en todas las enfermedades infecciosas para las que existe una vacuna eficaz. Si necesitas algo más convincente, hay algunas matemáticas bastante simples que brindan un poco más de información sobre cómo funciona la inmunidad colectiva. Sin embargo, quizás lo más convincente es que existe una gran cantidad de resultados históricos de los programas de vacunación contra enfermedades infecciosas como el sarampión y el polio que muestran cuán efectivas pueden ser las vacunas.
Entonces, en la próxima temporada de gripe recuerda que vacunarse contra la gripe no sólo ayudará a evitar que te enfermes, sino que también puede ayudar a evitar que todos nos enfermemos.